La pequeña París

Caes rendido ante Burdeos y su belleza exuberante, explícita en los edificios señoriales. Borrados casi todos los rastros medievales y edificada una nueva ciudad con mano de obra esclava extraída de las colonias; ciudad que nunca fue suya. Caminas por la Plaza de la Bolsa, frente al río Garona, cuya anchura de cauce lo iguala con el mar. En invierno, sin la lámina de agua, el cielo no se envanecerá ante el espejo. En la Place de la Comédie, imaginas hoy los faetones portando mujeres engalanadas a sus citas, cruzando a pie desde el Grand Hotel, hasta la Ópera, enfrente.

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