
Cees Nooteboom recomienda perderse en la ciudad, recorrer las calles sin el auxilio de un mapa, convertir el paseo en deambuleo, sin prisas y con pausas constantes. Concédete pues un momento, cierra los ojos y escucha. El báratro sonoro no será el ruido de los motores de los coches o motos, sino el chapoteo del agua contra la piedra en los canales, las cañerías de un opresivo retrete inundado, así Venecia según Bassani. Olvídate de las guías turísticas, los mapas, los móviles, el GPS y dime, ¿para que los necesitas cuando todos los caminos conducen a la Plaza San Marcos?
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