Oxímoron

Dudas de la dulzura de la cuesta mientras haces la digestión, caminando por uno de los pueblos más bonitos de España, según el cartel; aunque las urbanizaciones abandonadas a la entrada del pueblo desmerezcan el bello conjunto monumental integrado por casas solariegas y blasonadas. Zarandeado por el viento decides no asomarte demasiado en el muro de piedra de los restos del castillo, desde donde observas la Sierra de Cantabria, al Ebro moroso, desdeñando la prisa en el meandro. Antes estuviste en Cenicero. Visitaste una bodega gigantesca. En tu mente proyectas el título de una película: Lo que el barranco esconde.

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